Cómo abrir una puerta blindada y otros tipos de puertas y cierres
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26 diciembre, 2018Cuando pensamos en la protección de nuestro hogar, enseguida nos vienen a la mente elementos como una alarma anti-robos, una puerta blindada e incluso, una cámara de vídeo-vigilancia, y nos acabamos olvidando del que es seguramente el objeto más importante en la defensa de una casa. Y es que poca gente se acuerda de las cerraduras de seguridad cuando trata de instalar o mejorar el sistema de protección de su vivienda, pero lo cierto es que estos mecanismos son los que realmente marcan la diferencia a la hora de proteger un inmueble como es debido. Por ello, en Grupo Rabasco nos hemos ocupado de que sepas todo lo que debes saber sobre este producto, sus diferentes tipologías y en qué se diferencian cada una de ellas.
En un artículo publicado el pasado mes de Julio en este blog, expusimos el caso de las mirillas digitales como sistema de seguridad para mejorar la seguridad en tú hogar, sin embargo, este artículo es el que quizá se adapte mejor si quieres conseguir el hermetismo que garantice la seguridad de los tuyos en tu vivienda.
¿Cuáles son los tipos de cerraduras para puertas más seguros?
Si hablamos de la cerradura de una puerta, podríamos hablar de hasta seis distintos grupos en los que podríamos clasificar los distintos tipos de estos mecanismos. Como descubrirás a continuación si sigues leyendo, verás que en muchos casos hablar de diferentes tipos de cierres conlleva también hablar de distintos tipos de llaves. Pero no te adelantamos nada, estos son los cinco tipos de cierres ordenados de menor a mayor nivel de seguridad.
Cerraduras empotradas
El nivel más bajo de seguridad es para las cerraduras empotradas, también conocidas como cerraduras embutidas. Tengamos en cuenta que cuando hablamos de cierres, no solo nos estamos refiriendo a la puerta principal de un hogar. En este caso, este tipo de mecanismo es ideal para darle una mayor privacidad a distintas estancias dentro de una misma casa. Normalmente, este mecanismo suele aparecer en las puertas de los cuartos de baño, y se activa girando la pestaña presente en el pomo interior.
Cerraduras tubulares
Se trata de otro tipo de cerradura apropiado para las puertas interiores de una vivienda, pero en este caso, hablamos de un sistema más avanzado, ya que este cierre sí cuenta con una cerradura en el lado exterior de la puerta. Para activarla desde dentro, cuenta con un botón instalado en el propio pomo que activa y desactiva el cierre.
Cerraduras superpuestas
Como su propio nombre indica, se trata de sistemas que se sobreponen por encima de la puerta, por lo que no van por el interior de la misma como suele ser habitual. Se trata de un mecanismo un tanto rudimentario, ya que quedan totalmente al descubierto por el lado de la puerta en el que esté instalado. Eso sí, el nivel de seguridad no depende exclusivamente de ello, sino que se verá influido por el tipo de material con el que esté fabricado. El sistema es sencillo y está compuesto por un cerco (que se coloca en el marco de la puerta) y una serie de bulones, la cerradura activa a estos para que queden totalmente encajados en los agujeros, y así bloquear la apertura de la puerta.
Cerraduras multipunto
Dentro de los sistemas clásicos de seguridad, este es sin ninguna duda el más común en la actualidad, y el más fácil de hallar en la mayoría de puertas principales de los hogares españoles. Este cierra es el que está presente en las puertas blindadas y acorazadas, y su mecanismo consiste en contar con varios anclajes repartidos en distintas alturas de la puerta, lo que hace muy difícil que esta pueda ser forzada por un intruso.
No obstante, conviene estar alerta con lo que a estos cierres se refiere, ya que su nivel de seguridad siempre será alto en el caso de que nuestras llaves de seguridad cumplan con su misión. ¿Qué queremos decir con esto? Que siempre debemos echar la llave cuando cerremos la puerta, si no, por mucho que se trate de una puerta blindada, será totalmente vulnerable a métodos de robo tan comunes como el resbalón. De hecho, aquí puedes ver lo sencillo que puede ser abrir una puerta con una simple tarjeta.
Cerraduras digitales o electrónicas
Bienvenidos al futuro. Este moderno mecanismo rompe con las partes de una cerradura convencional para ofrecer una experiencia en materia de seguridad distinta y también, más avanzada. ¿En qué consiste su funcionamiento? Aquí te lo vamos a explicar.
Por un lado, podemos encontrar la conocida como cerradura invisible. Ha sido bautizada con ese nombre debido a que desde fuera nadie la puede ver. Se activa mediante el sistema bluetooth con un mando electrónico o por otro lado, con una app que instalas en tu propio teléfono móvil. El sistema es sencillo, le das al botón de cerrar y listo. Es como echar la llave como hemos hecho siempre, solo que en este caso, se hace de forma digital y en el lado exterior de la puerta no hay ningún bombín ni nada que haga indicar que la puerta está cerrada con un avanzado sistema de seguridad, lo que la convierte en una potente barrera anti-ladrones, infranqueable ante peligrosos métodos como el bumping.
Por otro lado, estas cerraduras digitales sí que tienen presencia desde el lado exterior del portal, pero estas no se abren con una llave. En este caso, lo que activará o desactivará el cierre de seguridad serán elementos como nuestra voz, nuestras huellas dactilares, nuestro rostro o nuestros ojos, mediante escáneres de retina o la identificación de nuestro iris. Sistemas muy modernos basados en la biometría que protegen de la mejor forma nuestro hogar de la presencia de intrusos.